14 de diciembre del 2013, liceo de Villaroy  

 

 
 
 

 
 

Hay un instituto de enseñanza técnica muy especial, el liceo de Villaroy en Guyancourt en las afueras de París.

Su arquitectura original en forma de cometa lleva un fuerte simbolismo y quiere ser una invitación a descubrir el saber, pues la adquisición de conocimientos abre porvenir y horizontes nuevos y debe proseguir a lo largo de la vida, tal como e l cometa sigue imperturbable su camino hacia el espacio.

La estructura interna de este “liceo de luz” traduce esta voluntad de alternar los espacios de estudios y de abertura a la naturaleza para fomentar intercambio y convivencia, mientras los pasillos circulares, estrechos en la entrada, se ensanchan gradualmente a medida que los estudiantes avanzan en el aprendizaje y el conocimiento.

Para celebrar “los veinte años de talentos “del instituto, la directora, la señora Catherine Mary, organizó el 14 de diciembre del 2014 una gran conmemoración para reunir a las personalidades locales y a los antiguos enseñantes y alumnos quienes vinieron numerosos, felices de volver a encontrarse.

La señora Mary hizo hincapié en la contribución de Jean-Marc Philippe, “artista multitécnico”, quien, en estrecha simbiosis con los arquitectos, inició la idea del cometa y de su simbolismo.

Jean-Marc Philippe creó un reloj anual en el vestíbulo del instituto en forma de elipse donde cada día se prende una nueva lucesita roja. Este ritmo anual marca el progreso del año escolar tal como la revolución de la tierra alrededor del sol.

También diseñó la iluminación de la fachada del instituto que hace hincapié en la forma de un cometa. El haz luminoso en el exterior, azul por la noche, acomoda su ritmo diario con la vida escolar, con pulsos lentos en los periodos de inactividad del instituto o de concentración durante las clases, y más rápidos y sostenidos en los momentos animados del día, entradas a clases, recreos, salidas…

En una breve retrospectiva de los años pasados, la señora Mary, enfatizó cómo el espíritu que guió el diseño del liceo influyó sobre el cuerpo docente que supo mantener e implementar dicha idea de abertura de ideas y de desarrollo personal de los estudiantes, dándoles confianza en sí mismos para dar rienda suelta a sus talentos en cualquier campo.

Al hablar de Jean-Marc Philippe, la señora Mary presentó brevemente el proyecto KEO y leyó a los participantes extractos de la carta que le presidente de PROGRAMME KEO, Patrick Tejedor, le envió para unirse a esta conmemoración.

“En nombre del equipo KEO, deseo un feliz cumpleaños a su instituto por sus veinte años !

Veinte años, es mucho para un instituto de enseñanza segundaria, es mucho para una vida: un niño en veinte años, pasa de recién nacido a la edad adulta, responsable de su propia vida después de años de formación y de educación que le permiten a la vez conocer las cosas y descubrir los valores humanos .

KEO tiene por objetivo el echar una mirada más allá de los años de nuestra vida al invitarnos a pensar en nuestros lejanos descendientes de siglos futuros.

Tal como los dibujos de la cueva de Lascaux, llevados a cabo hace cerca de 20.000 años, nos enseñan cómo vivían entonces los hombres), KEO nos permite conectar nuestro mundo actual al mundo futuro, cuando el satélite KEO regrese a la tierra después de un largo viaje en el espacio. Los mensajes llevados a bordo darán a nuestros descendientes testimonios de la vida de hoy.

Los mensajes vendrán de todos los habitantes de la Tierra. KEO no hace competir los unos contra los otros. KEO conecta a todos los que ahora comparten la vida en un mismo planeta y se hacen preguntas acerca del porvenir de este mundo…….”

Tenemos que señalar la estrecha relación con el lema del instituto “Instruir, educar, formar a jóvenes alumnos y estudiantes para acompañarlos al mundo de mañana “

La señora Mary invitó a todos los participantes a escribir un mensaje para sus lejanos descendientes. Con este fin se colocó una urna en el vestíbulo bajo la espiral del reloj en la que se depositaron dichos mensajes.

La reunión continuó con una visita de las instalaciones y de las exposiciones realizadas por los estudiantes de sus logros en todos los campos técnicos y artísticos. No está por demás elogiar la creatividad y la alegría de vivir que emanaba de estas obras.

PROGRAMME KEO felicita y agradece a la directora del Liceo de Villaroy, por haber tan bien logrado preservar la obra y, especialmente, el espíritu de Jean-Marc Philippe a lo largo de estos años.